Cómo encontrar tu terapia adecuada

¿Buscas una terapia psicológica?

Si estás pensando en empezar terapia, estás dando un primer paso que es importante en tu camino. 

Este artículo es para acompañarte y te será útil para orientarte.

Para empezar: muchos caminos llevan a Roma

Hay muchos tipos de terapia y existen tantos terapeutas diferentes como existen personas. Cuando empiezas a echar un vistazo a todas las ofertas que existen, puede resultar un tanto abrumador.

Sólo hace falta que encuentres una terapia que sea suficientemente buena para ti y que encaje con lo que estás necesitando ahora.

No existe el terapeuta perfecto ni existe la mejor terapia del mundo. Al menos, que yo sepa. Espero que esto facilite tu búsqueda y te ayude a decidir con más ligereza qué camino tomar.

Tipos de psicoterapia

Quiero ofrecerte un resumen muy breve de las corrientes más importantes que coexisten en la terapia psicológica, para que puedas tener una primera orientación sin perderte demasiado en los detalles. Esta orientación te puede servir como punto de partida para seguir investigando más adelante, si quieres.

El psicoanálisis

La primera corriente que emergió fue el psicoanálisis, desarrollada por Sigmund Freud. De aquí viene la clásica imagen del paciente tumbado en el diván y el terapeuta sentado detrás tomando notas sin hacer comentarios. El psicoanálisis ha evolucionado mucho desde entonces y en la mayoría de los casos ya no se usa el diván. Una de las aportaciones más grandes que hizo Freud fue hacernos ver cuánto nos influye nuestro inconsciente y cómo éste es mucho más amplio que la parte de la que sí somos conscientes.

El psicoanálisis aporta mucho conocimiento y entendimiento de nuestros procesos mentales, los orígenes y el “por qué” de lo que nos ocurre, y el terapeuta psicoanalítico suele tener una base teórica amplia y profunda. La terapia psicoanalítica tiene fama de alargarse en el tiempo, pero ya no tiene por qué ser así y desde luego puede ser muy beneficiosa.

La terapia cognitivo-conductual

Tras la evolución del psicoanálisis surgió la necesidad de poder medir y entender al ser humano de manera científica, es decir, con objetividad. De ahí nació el conductismo, que cambió el foco de atención de los procesos mentales internos a la conducta humana observable. Más adelante se amplió hasta convertirse (entre otros) en la terapia cognitivo-conductual que conocemos ahora.

Basada en el estudio científico, se centra en cómo modificar nuestros pensamientos y conductas disfuncionales, para así poder ayudarnos a sentirnos mejor. Suele ser más estructurado, con técnicas terapéuticas dirigidas a conseguir objetivos concretos. Es más probable que encuentres también cuestionarios en esta forma de terapia y que tengas alguna tarea que hacer en casa entre sesión y sesión.

Las terapias humanistas

La tercera rama que emergió y que está en auge actualmente es el enfoque humanista. Un precursor fue Carl Rogers: buscando factores comunes en las diferentes formas de terapia descubrió que la eficacia de una terapia depende principalmente de la actitud auténtica y respetuosa del terapeuta. Con la aparición de la corriente humanista en terapia, se empezó a poner el foco en la importancia de la relación terapéutica.

El enfoque humanista parte de la base de que estamos hechos para estar felices y sanos y que llevamos dentro la capacidad de crecer y sanar nuestras propias heridas. A veces no lo conseguimos por nuestra cuenta y podemos necesitar a alguien que nos ayude a “desatascarnos”, a darnos cuenta de las incoherencias que tenemos y a quitar los obstáculos que nos están impidiendo nuestro crecimiento natural. Por eso en estas terapias no se suelen dar pautas fijas, sino que se centran más en ayudarle a la persona a que encuentre su propio camino. Un terapeuta humanista acompaña, te ayuda a que puedas conectar con tus propias experiencias y puedas cambiar lo que necesites para sentirte mejor.

Algunos ejemplos de terapias humanistas son: la terapia Gestalt, la terapia Transpersonal, o la terapia Centrada en el Cliente.

La terapia Gestalt

Como psicoterapeuta me baso en primer lugar en el enfoque Gestáltico. Por eso te quiero dar unas pinceladas acerca de esta terapia. La terapia Gestalt forma parte de la corriente humanista que he descrito anteriormente. Fue creada por Fritz Perls, entre otros, y surgió de una rama en la psicología que se dedicaba a explorar cómo los seres humanos percibimos el mundo.

La terapia Gestáltica te ayuda a encontrar la coherencia entre lo que sientes, piensas y haces, ayudándote a que te puedas dar cuenta de lo que te ocurre. Parte de la base de que cada uno es responsable de su propia felicidad y que el terapeuta está ahí para acompañar y ayudar a la persona a crecer. Se centra en las experiencias en el aquí y ahora, que incluye lo que ocurre en sesión, y utiliza diferentes herramientas para facilitar el proceso de cambio. Admite muchas formas de expresión y de adaptación creativa a cada persona y situación.

Otras terapias

Hay cada vez más formas de terapia que integran diferentes enfoques y técnicas terapéuticas. Se denominan terapias integrativas. El campo de la psicoterapia está en constante evolución, adaptándose a los descubrimientos que vamos haciendo y a los cambios que estamos viviendo. También hay formas de terapia más enfocadas a la experimentación y la expresión de las emociones y vivencias personales, como el arte-terapia.

Existen terapias que utilizan una técnica concreta, como por ejemplo la hipnoterapia o la risoterapia. También hay terapias especializadas en abordar un tema específico, como por ejemplo la terapia psicosexual. Si buscas ayuda para un tema muy específico, puede interesarte elegir una terapia especializada en ese campo. Igualmente es bueno que sepas que la mayoría de los temas pueden ser tratados por cualquier terapeuta desde cualquier enfoque terapéutico y si tienes dudas puedes preguntar.

Ana Martínez Díaz, psicoterapeuta gestalt.Para cualquier pregunta o consulta sobre tu terapia, ponte en contacto conmigo.